Es el nombre con que un grupo de artistas responde a ciertos intereses entre los que destacan:
* La concepción del ser humano contemporáneo como objeto central de la búsqueda creativa, hallándolo como un ser humano fragmentado, desmemoriado y sin identidad.
* La concepción del escenario como un vehículo del pensamiento, en el cual pueda transcurrir la búsqueda interior del ser humano en pos de su Historia.
* La concepción del actor como un "arqueólogo del pensamiento" que habrá de recabar y recuperar los fragmentos de la memoria arrasada del personaje, del ser humano.
* La concepción de la dramaturgia como un recorrido, un viaje hacia el descubrimiento de los vestigios de la memoria, y por tanto, de la identidad.
* El considerar que el Teatro transcurre en el mismo espacio y tiempo de los espectadores.
* De este modo, la estética que persigue este grupo, es aquella que busca desproveer a la presencia del artificio; procurando un empate entre lo que llamaríamos la presencia del actor y los fragmentos del personaje.
Es así que, el escenario queda igualmente desprovisto de todo lo que no se considere esencial, afirmando siempre, que se comparte el mismo espacio y tiempo con los espectadores.
El fin último, de las puestas en escena, es que llegue a ser una experiencia sensible inmersa en la realidad del espectador, no un escaparate ajeno a ésta, al que se mira desde la distancia; sino un lugar que se comparte y en el que fragmentos de seres humanos, de humanidad; son hallados tanto por actores como por espectadores.
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